lunes, 19 de enero de 2009

LA ILUSIÓN DE LA OPINIÓN PÚBLICA


Por Juan Pablo Muñoz P.
Enero de 2009
La Opinión Pública colombiana y la influencia que ejerce en la Política de nuestro país, no es más que una ilusión.
Haré gala de una de las libertades más preciadas que tiene cualquier ciudadano del común: la libertad de expresión, y como no tengo pruebas de lo que diré, digamos que no es más que una opinión, cosa tan subvalorada por estos días. Que sea el lector, el que en su sano juicio interprete lo leído y si es más audaz que este servidor (cosa que de antemano doy por hecho, puesto que es para ese tipo de lectores a quien va dirigido), sea él quien esgrima las pruebas necesarias para sustentar lo siguiente y le dé tinte de hipótesis. El ejercicio quedará medianamente satisfaciendo las necesidades de todos, si es qué, este texto consigue en su mayoría adeptos y no detractores, que honestamente piensen (como yo), que saltan a la vista las evidencias objetivas para sustentar que la Opinión Pública colombiana y la influencia que ejerce en la Política de nuestro país, no es más que una ilusión.
Entendiendo que toda opinión es una ilusión de conocimiento, e ilusionado con no tener que renunciar a ello para darle paso a la evidencia científica, empecemos diciendo que en nuestro país no existe una verdadera Opinión Pública, porque la que existe es ficticia, y ésta que falazmente cumple con el papel de la ausente, no tiene la contundencia que, por mera parafernalia debería investir. Es tan débil y prefabricada por los medios de comunicación, que es maleable al antojo de los gremios económicos dominantes al igual que todo lo que la subyace, lo que la constituye: un discurso improvisado cada vez que el dólar sube o baja. Me estoy refiriendo a la manipulación de la economía sobre todo interés político (Estado, sociedad y O.P.). Ese es el carácter de la opinión pública de este país, el que impongan los dueños de la información, la Agenda Setting.
En Colombia opera a la perfección el modelo planteado por Isabelle Noelle Neumann, La espiral del silencio. Por varias razones heredamos un país que desconoce la naturaleza de lo público, aquí lo público siempre ha sido ajeno a la colectividad, al pueblo. Desde la posibilidad de expresar libremente lo que se piensa, a conformidad o a inconformidad hasta las peores violaciones a los derechos fundamentales, viéndolos como beneficios para todo el público. Una de las razones más importantes, y que hace que el nombre del modelo propuesto por Neumann suene literal, es la espiral del silencio en la cual a fuerza de amenazas (y matanzas) se ha enredado a los ciudadanos para que se callen y no expresen sus inquietudes, inconformidades y hasta sus propuestas para alimentar ingenuamente el sistema corrupto que acalla las voces del pueblo.
La voz del pueblo es la democracia. He aquí otra de las razones por las cuales este país carece de una opinión pública activa, generadora de cambios sociales, de participación en la toma de decisiones, del mejoramiento equitativo de la calidad de vida de los ciudadanos. Pensamos que nuestra tarea está cumplida solo con el hecho de acudir a las urnas y darle el poder de la representación (representación, literalmente puesto que llevan acabo su puesta en escena en la nueva plaza pública) a un fulano que desde la cuna esta vendido y se debe a sus patrocinadores, los políticos son productos de mercado que venden ideas de tranquilidad, sensaciones de sosiego que permiten al ciudadano del común liberarse del peso de lidiar con una sociedad fracasada.
Los políticos que elegimos para que nos representen en la toma de decisiones son a la sociedad placebos que distraen nuestra ausencia de responsabilidad, nos convierte a todos en Poncios Pilatos que dimitimos a cambio de un espejismo alucinante: el poder de la opinión pública, la democracia.
Otra de las razones importantes para que en nuestro país la opinión pública sea no más que una ilusión, es que tenemos un pueblo mal educado. No conocemos del verdadero valor de una fuerza popular, no sabemos que la O.P. es el único mecanismo capaz de cambiar el rumbo de una política estatal lesiva para el pueblo, de conducir masas por la senda de la recuperación del poder cuando en el trayecto se ha desviado. Y las masas irracionales que inevitablemente tienen el afán de un líder para seguirlo a la manera de un rebaño, están desprotegidas y a merced de la propia ignorancia y de la ceguera por el poder, es allí donde aparecen los mesías a salvar y dirigir el rebaño, y quienes conocen de los falsos profetas se callan para no apostar al perdedor. Así funciona nuestra espiral del silencio cuando es por las buenas.
Hay quienes optimistas plantean otros modelos de la O.P., el de la cascada con sus rebotes y remansos insignificantes es risible. Es muy coherente con su utópica explicación, como si lloviera hacia arriba. Ese modelo es excluyente al plantear los líderes de opinión. Las encuestas no merecen la pena de ser tomadas en cuenta como un nuevo proceso de opinión pública, todos sabemos que el sondeo obtenido allí es el fruto de respuestas políticamente correctas.
Nuestro país no puede seguir basando su comportamiento político en una ficción.
Nuestra opinión pública es una máscara que maquilla el rostro de un anciano decrepito y los colombianos seguimos pensando que vemos la realidad a través de los ojos de las reinas de belleza.

miércoles, 7 de enero de 2009

UN QUIJOTE DE LA EDUCACIÓN




Por Juan Pablo Muñoz P.
28 de noviembre de 2008


Este quijote no lleva más armadura que un libro; su escudero ha sido siempre Dios; no tiene caballo pero solo anda por el camino rial. Doncella si tiene, y como el mítico caballero andante, su musa es una ensoñación: la educación.

Albeiro Moncada ha ejercido la docencia desde hace ocho años en por lo menos seis escuelas rurales del municipio de San Rafael. Dice que pudo sobrevivir de milagro, quizás a la época más violenta del oriente antioqueño.
Con mucha modestia él mismo afirma que su historia es particular, pues no conoció a sus padres y tuvo que arreglárselas solo para sobrevivir, creció divagando en los municipios del oriente antioqueño y narra celoso tal como lo haría un veterano de una guerra, que ayudó a derribar muchas de las casas del viejo Peñol, lugar que posteriormente inundarían para construir la reconocida represa.
Este guerrero está a punto de graduarse como Licenciado en Filosofía y Educación en la Universidad Católica de Oriente, allí, se ha encontrado un espacio que le da las posibilidades para desarrollar sus objetivos.

Albeiro cuenta que fueron muchas las veces que se encontró a la orilla del camino, yendo para la vereda, con los cuerpos sacrificados de campesinos conocidos sin poder acercarse a prestar algún auxilio por innecesario que fuese. Apretando no solo los dientes caminaba derecho fingiendo indiferencia ante la barbarie. Otras veces le tocó asistir a una macabra selección, perdió la cuenta de las veces que fue testigo de cómo con lista en mano, los unos o los otros, paracos o guerrillos, en las narices del ejército hacían bajar del bus escalera, para ajustar cuentas, a los que indudablemente, según él, habían tomado partido.
En la Y o en el relleno sanitario, todavía en zona urbana de San Rafael, tiraban los cadáveres de los más afortunados, los cuerpos de con quienes se ensañaban iban a dar al rìo, o por descuartizados o tal vez por lo irreconocibles que quedaban, cuenta Albeiro sin querer ampliar el tema.






“Es que el recuerdo de tanta tragedia es para volver loco a cualquiera, yo es para que estuviera convertido en una persona bien resentida, para que me hubiera ido a un grupo de esos; me ha dicho el sicólogo”, dice Albeiro y después enmudece un rato.
Los calvarios se hacen incontables y desde hace mucho tiempo que se han convertido en una parte más del paisaje.




“Muchas lágrimas derramé a causa de las injusticias en este pueblo”, lamenta Albeiro aclarando que nunca simpatizó con ningún actor del conflicto; “Tal vez eso fue lo que me salvó”, continúa mientras argumenta su carácter humanista.
“A mi si se me arrimaban a preguntarme que yo que opinaba de estos o de los otros, y yo nada, yo lo único que decía es que cada cual ya tendría que rendir cuentas ante mi Dios, y con eso los despachaba”, y vuelve a enmudecer.





Desde hace dos años Albeiro Moncada es dinamizador para el núcleo zonal de San Rafael del proyecto “Escuelas generadoras de vida comunitaria”, realizado por la Universidad Católica de Oriente en este municipio, Abejorral y Cocorná.
El proyecto tiene como uno de sus objetivos principales, conseguir que las familias desplazadas por la violencia que afectó por varios años estas regiones, regresen a sus tierras, conformen un núcleo social alrededor de las instituciones educativas y generen proyectos productivos; todo esto en pos de provocar la emergencia de una sana vida comunitaria.












Albeiro es una persona reconocida por todos en la región. Con su trabajo, dirigido desde el proyecto que lidera en siete veredas, ha conseguido devolver la confianza a los habitantes, la esperanza a los jóvenes y la sonrisa a los niños.
Este hombre es un estoico, un altruista, y es un Quijote.



Los resultados saltan a la vista; los lugareños han regresado a sus parcelas, los niños a las aulas y la tranquilidad a los corazones.






A pesar de esto el miedo desgarrador de otras épocas se resume, todavía hoy, en campos demarcados por estar sembrados de minas, ranchos caídos por el abandono y el usual olvido al que son sometidos los hijos bastardos de un Estado abortivo.











La madrugada del 20 de febrero de 2002, guerrilleros del 9 frente de las Farc, dinamitaron el puente de Danticas, en la vía San Rafael-San Carlos. Una ambulancia en la que iba Flor Emilse García, una joven de 23 años que estaba en labor de parto, se fue a la represa. Ella, su hermana Janeth, y Elvia Guarín, una auxiliar de enfermería que la estaba asistiendo, perdieron la vida. Casi nueve años después el puente aun no ha sido reparado.
Desde este punto situado a diez kilómetros de San Rafael, Albeiro se adentra por una trocha tres horas en bus escalera, aunque la ruta solo viaja hacia la vereda Las Divisas, uno de los lugares donde realiza su trabajo este Quijote, los fines de semana.
El resto de días, que son la mayoría, este caballero andante, que afirma que es de “buen andar”, recorre a diario entre escuela y escuela trayectos de horas enteras para llegar a las escuelas donde dicta sus talleres, allí mismo se queda a pernoctar o en la casa de algún comedido campesino, para continuar al día siguiente con su quijotesca empresa: sacar adelante en siete veredas que limitan entre los municipios de San Rafael y San Carlos, el proyecto de la Universidad Católica de Oriente “Escuelas generadoras de vida comunitaria”.

CON DERECHO AL LENGUAJE COLOQUIAL (dado que la opinión es lo único no vetado por los editores)


Por Juan Pablo Muñoz P.
30 de noviembre de 2008
Es cierto que el monopolio de los medios de comunicación (más no de la información, porque existe aun esperanza) está en manos de pequeños grupos económicos que cumplen al papel de mecenas cuando no es que son los dueños. Ese papel no es el preocupante, es el poder que de allí emerge: el poder de dirigir la información en pos de sus intereses particulares, dejando de lado los colectivos, dejando de lado los derechos democráticos.
Aquí hay que hacer una aclaración: los medios de comunicación públicos, que por derecho pertenecen a todos, ya los perdimos, o por lo menos sabemos que de acuerdo con el poder hegemónico todo cuanto se publique y emita allí no será más que una propaganda de las políticas del Gobierno de turno (al servicio de los gremios económicos). Y para continuar con lo que decía en el párrafo anterior, muy parecido sucede con los medios de comunicación pertenecientes al gremio de los intereses privados, es que muy a menudo (por lo menos en Colombia), estos interesados en sus bienes particulares son los que por elección pública (qué paradójico) se encargan de velar por los intereses públicos desde escenarios políticos estatales.
Es caminar en círculos, redundar, la serpiente mordiéndose la cola.
Ocurre allí una simbiosis funesta para el público. El resultado de esa relación maquiavélica y en algunos casos, parasitaria, entre el Estado y los dueños de los medios pueden enceguecer a un país entero hasta el punto de que pierdan de vista lo que es la libertad de la información, de ser informado verazmente y lo que es peor: de vivir en un mundo irreal.
Con esta pérdida de la libertad de la información lo peor que puede pasar es que se pierda la noción de la realidad y se empiece a vivir una realidad inducida, una mentira creada por quienes detentan el poder, por las elites políticas, con el fin de conservarlo y mantener alejados a los ciudadanos de los escenarios de control.
En todo caso lo que se está diciendo aquí es una repetición de la repetidera, ya se sabe que el suministro de información a los ciudadanos está limitado, que es diferente tener acceso a la información maquillada por parte de los poderes públicos (porque los poderes públicos no existen, están viciados: hace falta una revolución de lo público, una explosión de histeria colectiva, un ataque esquizofrénico de dignidad que reclame por sus derechos), es diferente a tener acceso a las fuentes de información directamente. Algo imposible para todo el mundo.
¿Dependemos entonces del periodismo investigativo, de los periodistas altruistas y estoicos que asumen su labor abnegadamente, de las ONG’s y de la casualidad? Ese panorama está más opaco que cualquier otro por osado que sea.
Los tiempos han cambiado y los periodistas ya no son los de antes sí, pero no se puede esperar que en las academias de periodismo se dicte una clase de Criterio periodístico, a lo sumo la Ética aun campea por las aulas ante los estudiantes indiferentes y algunos se preguntan por la obviedad y por ende de lo innecesario que resulta que aquello se enseñe.
Para qué sirve la enseñanza de la ética en un país donde los periodistas son solo mandaderos y mensajeros de los editores, y los editores de los dueños, y estos del Gobernador, y éste, vaya uno a saber! Del diablo!
Y el Criterio… para argumentarle a la mamá cuando le dice a uno que “es que en la radio dijeron tal cosa…” que todo lo que dicen allí no es verdad. No hay poder humano (para ser consecuente con el lenguaje de la mamá) que la haga cambiar de parecer después de que su hijo está compitiendo con lo que dice un dinosaurio como Juan Gossain.
Y es que el acceso a la información por parte de un ciudadano de a pie no es más que una casualidad, la gente pone el telediario para esperar los deportes o las modelos con los chismes de la farándula. Un noticiero de televisión invierte el diez por ciento del tiempo total de la emisión en noticias de interés social, y aquí hay que decir que el real interés social de nuestro país es todo lo que no es entretenido.
No tenemos una cultura de lo público, ese estallido de dignidad colectiva que algunos esperamos nunca llegará. Lo mejor es darnos por vencidos y con esa actitud derrotista esperar una reacción de sicología inversa en la cual algunos pocos cazanoticias se sientan aludidos y se promueva por Facebook una moda de los indignados.
Cinco mil firmas para desnudar públicamente a una modelo, porque no, cinco mil desnudos para modelar por la dignidad de lo público.
El dibujo de nuestra realidad se ha convertido en un paisaje que vemos sin asombro, nada nos causa escozor al ver la tele. No los voy a nombrar a todos pero usted haga un intento por recordar que fue lo último que lo conmovió al leer con detenimiento un diario, o al escuchar la voz gangosa de Arizmendi con sus muletillas de periodista ducho en palabrería contando la historia de la recompensa que fue a dar a las manos de un guerrillero por la mano de otro guerrillero. Cinco mil millones del bolsillo de los colombianos a las arcas de un devastador, de un depredador. No hay derecho! Anécdotas hay muchas (anécdotas, cómo le parece en lo que se convierte nuestra realidad, en historias para asustar los niños y cómo no, en guiones para cine: el collar bomba, la caleta llena de dólares, la vajilla de oro de los cien millones de pesos – ésta todavía no -).
Había una vez en Colombia un país que se convirtió en paisaje.

ENSAYO QUE NO ES UN ENSAYO, SOBRE EL ENSAYO DE SARAMAGO QUE NO ES UN ENSAYO DE LA LUCIDEZ



Por Juan Pablo Muñoz P.
3 de julio de 2008

La desesperanza como único camino de esperanza

El mejor y primer recuerdo que tengo de unas votaciones es el de un niño gritando por una ventana: ¡Barco! ¡Barco! A mis cinco años gritar era, más que un derecho, un deber, y sentado en el alerón de una ventana de pueblo, sin saber por qué gritaba a boca llena el apellido de un candidato a la presidencia de la república. No es muy diferente a lo que pasa regularmente en este país con los electores que sin saber, o haciéndose los que no saben, o viceversa, ponen el poder en manos de barbaros que parece que hablaran en nuestro idioma pero que apenas se les presenta la oportunidad, desmontan el espejismo y empiezan con sus lenguas de fuego a contradecir y a negar lo que antes prometieron.

La consecuencia ya la conocemos: Colombia. Pronúncielo para que vea qué es lo primero que se le viene a la cabeza. (Le dan ganas a uno de buscarse otra nacionalidad, así como hizo el escritor ese que, incluso con el apoyo de Alfaguara para exorcizar todos sus demonios, no ha podido, aquí sigue machacando sobre lo mismo). Pero escapar a otras latitudes no es la solución, el problema es en toda Latinoamérica, y más allá también, el problema es global, en fin, para ser consecuente con Vallejo, digamos que el problema es la naturaleza del hombre.
Sonaría reiterativo hablar de corrupción en el poder político, económico, intelectual, eclesial, sino fuera porque va en aumento, o sea que se estaría hablando de algo diferente: quien lo creyera, es posible ser peor. Y en eso, la clase política de nuestro país se gradúa con honores.

Tengo que hacer mucho esfuerzo para traer a mi mente un recuerdo afable, que no sea pueril, de una campaña y un buen desenlace de ella, después de obtener el objetivo del escaño por supuesto. Es que mientras el poder no esté en manos de un desinteresado ente que se aleje de subjetividades personales, no tendremos la redistribución económica y la disminución de las desigualdades sociales que podrían solucionar muchos de los problemas que aquejan esta sociedad.

¿Que tipo de ente? No lo sé, toda masa es irracional y por ende necesita una cabeza visible a quien seguir, y esta será naturalmente subjetiva. Para ese caso un grupo de niños como el que gritaba en la ventana, por que para lo que tenemos ahora cualquier cosa es mejor. Y sería divertido. Aunque yo ahora también me divierto, ya no veo telenovelas sino noticieros, las actuaciones me resultan más elaboradas, menos sobreactuadas. Y es que los protagonistas de ahora han tenido mucha escuela: “Cinco mil años de ridículas palabras”, como ya lo he dicho antes.

Entonces la solución está en la irracionalidad, el caos que pronostica la filosofía post moderna hará que las estructuras de poder colapsen y que las Rémoras se turnen la franja tricolor y un día por pura casualidad sea un desinteresado quien ocupe la mesa presidencial para que termine de roer el cuesco. (Aunque un desinteresado por allá iniciando el siglo pasado, poeta, tuvo su turno y entregó a Panamá), es que la solución idealista que propone Saramago tampoco promete mucho. Nuestros pueblos reprimidos sin educación y guiados por ciegos están muy lejos de generar una conciencia colectiva que nos alejen de los intereses particulares, en ese caso entonces, tal vez la solución esté en la desesperanza, unirse al enemigo y esperar que flaqueé para asestarle el golpe.

El voto en blanco no es más que otro espejismo de dignidad el cual no todos los individuos ven.

Entonces al parecer es un asunto de dignidad. La principal meta del hombre del tercer mundo es tener un espacio para desarrollar y construir su dignidad y a partir de ésta construir espacios políticos colectivos, públicos, que permitan la equidad de las clases sociales, sin desconocer la diversidad cultural ni el derecho a lo particular. Particular desde el respeto a la diferencia, no a la exclusividad de derechos.

Y antes de que los hombres oprimidos se llenen de orgullo y valor, ¿que hacemos con el hambre y la miseria mundial, la destrucción de sus culturas y la devastación ambiental? No se puede esperar la emergencia de un poder político colectivo, público, basándose en la esperanza de un impulso masivo de dignidad, es vergonzante el solo hecho de pensarlo. No se trata de asuntos morales, la política es amoral.

Si nos pusiéramos a hablar de dignidad tendríamos más bien que decir, que la necesidad mas próxima refiriéndose a dignidad, es la de asumir con dignidad el acontecimiento violento al cual esta siendo sometido el mundo.

La aceptación, por parte de los países tercermundistas, del momento histórico por el cual se pasa actualmente, mitigaría la culpa por no conseguir resultados, de quienes están en condiciones de ofrecer resistencia a la opresión. Por una parte, y por otra, la resignación de los pueblos dominados reduciría su frustración. Quizás esta sería la única forma de conseguir, forzada por las circunstancias, que algún tipo de resistencia lograra su cometido. Es una especie de auto engaño que puede generar resultados favorables.

Es un hecho que las cosas están mal y que se pondrán peor, (para seguir siendo consecuentes con la generación que crecimos leyendo a Vallejo), el mal inevitable de la globalización solo será detenido por si mismo cuando la civilización dominante haya eliminado las demás y como consecuencia, por conflictos de poder, se enfrente a si misma. La única opción que le queda al tercer mundo es ser espectador pasivo (para no ser destruido en su totalidad) de cómo un fenómeno destructivo se da fin a si mismo.

Nos queda pues la tarea de impulsar el capitalismo y fomentar la globalización, mientras mas rápido bebe el pícaro, mas rápido se emborracha, al mal trago darle apuro.

Pasan a un segundo plano entonces las luchas por acabar con las hambrunas en el África, la represión en el Medio Oriente, la monopolización de la economía mundial y la carrera armamentista, que a final de cuentas, terminará sirviendo al propósito de las Rémoras. Serán éstas, quienes desde las cenizas del tercer mundo, se levanten para recoger las sobras de la mesa del gigante muerto.

P.D. (o fe de erratas) si después de leer esto usted se esta rascando la cabeza indignado por el derrotismo que propone éste artículo, entonces significa que todavía tenemos esperanza.

XII FORO EDUCATIVO DEPARTAMENTAL SEPTIEMBRE 29 Y 30 2008, EVALUAR PARA POTENCIAR, INCLUIR Y MEJORAR

REALIZADO POR LA SECRETARIA DE EDUCACIÓN PARA LA CULTURA

Por Juan Pablo Muñoz P.
rafaelusman@hotmail.com
2 de octubre de 2008

Para el secretario de Educación Departamental Humberto Díez Villa, este foro dará a los docentes del departamento de Antioquia, la posibilidad de analizar y controvertir sobre uno de los temas más sensibles de la educación: La Evaluación.

Díez Villa plantea a los docentes una pregunta inicial desde la cual partir en el proceso de análisis del tema: “¿Cómo llevar a cabo la evaluación sin herir las sensibilidades de los estudiantes?

Las posibles respuestas pueden estar en las propuestas de uno de los ponentes del foro, francisco Cajiao, ex secretario de educación de Bogotá y actualmente asesor del Ministerio de Educación en procesos de evaluación, dice que principalmente existe la necesidad de homogenizar un lenguaje común en el cual se unifiquen conceptos. El hecho de que muchos docentes estén sujetos exclusivamente a la solución de problemas enfocados desde la norma y no pongan sus esfuerzos en asuntos más reales como los problemas que surgen en el aula, es indicio de que hace falta concretar puntos de vista comunes para la solución de estos. La atención debería entonces, centrarse en asuntos más prácticos.

Cajiao trae a discusión el debate de la falta de autonomía por parte de las instituciones educativas en el país; para buscar satisfacer las necesidades específicas de cada institución, es pertinente que cada una de ellas se apropie de sus particularidades.

Para ello, Francisco Cajiao propone una especie de re- educación para los maestros, en la cual se concentren las actividades en un trabajo colectivo local.

Cajiao da una serie de pautas que pueden ser el inicio de un proceso de re- educación viable para los docentes.
La promoción escolar debe ser por ciclos y no por años.
Hay que re evaluar el número de asignaturas.
Hay que elaborar un currículo racional de acuerdo al contexto.

De esta manera sería más sencillo concluir una forma práctica, y lo más importante, concertada, de hacer la evaluación a los estudiantes.

Jaime Alberto Cardona, Presidente de la Unión Sindical de Directivos Docentes del Departamento de Antioquia, coincidió con algunas apreciaciones del asesor ministerial, y recalcó, que además esa capacitación a docentes debe ir dirigida a una nueva metodología, e incluso, es posible pensar en otras pedagogías.

“El papel aguanta todo”, fue el comentario de la profesora Silvia Londoño de la I.E. Emiliano García del municipio de Girardota. Es que según ella, en estos foros se dicen cosas que apuntan a la educación ideal, pero que en la realidad, el porcentaje de quienes aplican estas nuevas tendencias pedagógicas es muy bajo.

Sin embargo, es muy paradójico escuchar este tipo de apreciaciones, cuando se encuentra todavía en los discursos de los maestros rezagos de arcaísmos en los cuales se asoma un dejo de pensamientos anticuados, en los que no se permite la interacción de los estudiantes en las tomas de decisiones.

Los maestros limitados por la norma y pegados a viejos cuadernillos de manuales de convivencia no se han extinguido aun, o por lo menos esa es la conclusión que se puede sacar después de escuchar las discusiones planteadas en la mesa de debate de los personeros de los colegios de Antioquia.

Liseth Urrego es la personera estudiantil de la I.E. San Juan Bosco del municipio de Caicedo, ella afirma que los maestros de su institución están implementando nuevas metodologías a la hora de evaluar a los estudiantes. El debate y la metodología de seminario es una buena técnica de evaluar, según dice ella.

Otro caso similar plantea Santiago Fernández, personero de la I.E. Pedro Luis Álvarez del municipio de Caldas, él dice que mas o menos en un veinte por ciento se está tratando, por parte de profesores, que particularmente son de edades jóvenes, de hacer de las evaluaciones estadios diferentes a situaciones frustrantes donde los estudiantes se limitan a repetir formulas y conceptos aprendidos de memoria.

Estos son dos casos encontrados entre un grupo de aproximadamente cincuenta personeros estudiantiles, donde el resto hizo lo único que les queda siempre al alcance cuando se les hacen preguntas como: ¿cómo les gustaría ser evaluados?

La respuesta es simple: reprochar. Algo tan natural y permisible en una edad en la cual no te quedan muchas opciones que digamos.

Que los profesores son tiranos, que no permiten entablar discusiones con fines constructivos y que los “profes” tienen un arma detrás de la cual esconderse: La Norma.

Ojala que este foro nos plantee una posibilidad de enfrentarnos a una auto crítica constructiva y que dejemos el miedo a lo desconocido y no dejemos los discursos del Secretario de Educación y sus invitados en boletines y artículos de prensa.

HIPERTROPICO




X jUAn p@bL0 Wnu02
agosto de 2008



Hipertrópico es un grupo de investigación con una visión transdisciplinar en el cual se investiga la relación y la convergencia entre las artes y la tecnología.

En sus inicios hace poco menos de un año, este colectivo artístico se traza el objetivo de trabajar imágenes de contenido social que reflexionen desde posibilidades tecnológicas las diferentes problemáticas sociales del entorno. Su premisa: reflexionar las relaciones tecnológicas con el arte pensando en las potencialidades del medio.

La idea de crear este grupo nace en el marco del Salón Regional de Artistas, donde las facultades de arte de la ciudad fueron invitadas a las exposiciones alternativas y que por su gran afluencia no hubo espacios suficientes para todas las exposiciones. Es así como se pensó en la posibilidad de hacer una galería virtual, dentro del Salón Regional de Artistas, en la cual mostrar trabajos interactivos realizados con programas digitales.

Paralelamente a esta naciente idea, Hipertropico llevó a cabo una propuesta interdisciplinaria con el grupo GPAR de la facultad de ingeniería de la Universidad de Antioquia, y participaron entonces en el Salón Regional de Artistas con una exposición alterna de pagina Web, trabajos interactivos e imagen fija. También se hizo una muestra física en la galería Casa Imago.

Esta primera idea tuvo como dirección la confluencia entre arte y ciudad y participaron artistas de imagen digital, multimedia, video, e imagen fija con génesis digital.

Como consecuencia de este proceso y con una metodología de trabajo en evolución, se consolida el grupo de investigación Hipertropico, este es avalado en febrero de este año por la Facultad de Artes de la U. de A.

Isabel Restrepo es docente del departamento de Artes Visuales de la Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia y es la coordinadora de este grupo de investigación que esta conformado por 21 jóvenes. Tienen dos líneas temáticas de investigación; el software libre con calidad comparable a fotoshop y en la cual se hacen exhibiciones virtuales referentes a temáticas ecológicas. El objetivo es mantener una reflexión alrededor de la ecología y generar un dialogo con personas interesadas en este tema.

La otra línea de investigación está dirigida hacía la realidad aumentada. En este momento el proyecto tiene en repertorio, como resultado del proceso de investigación una obra de representación escénica: Performance en transito. Este performance es un espacio que posibilita la interacción con el público a partir de reflexiones interdisciplinarias; teatro, música, ingeniería de sonido (todo un montaje interactivo, como dice Isabel Restrepo). Esta estrategia artística posibilita que el público pueda interactuar con una reflexión relacionada con la problemática de la accidentalidad de las motocicletas en la ciudad.
En este momento Hipertropico está haciendo una convocatoria en la cual buscan abrir la participación y el dialogo por fuera de la facultad, la idea es expandir un espacio en el cual se pueda pensar la ecología a nivel contemporáneo, esto implica pensar la pluralidad y la diferencia del imaginario de los artistas. La necesidad es entonces reflexionar la ecología para la complementariedad de las visiones del otro, la mirada de los creadores desde muchas perspectivas, enriquecerse con miradas distintas.

Para el ganador de esta convocatoria hay un premio $500.000 pesos. La recepción de trabajos es por correo electrónico para garantizar la participación de artistas de otras ciudades. La convocatoria esta dirigida a estudiantes de artes visuales, artistas, diseñad gráficos, de imagen digital o imagen grafica.

La temática esta dirigida a conceptos contemporáneos de la relacion con el entorno, una manera distinta de mirar el mundo que nos rodea.

Hipertropico es un producto cultural con pertinencia local, según su coordinadora Isabel Restrepo, hay buena recepción por parte del público en general al tratarse de un proyecto de carácter transdisciplinar. “el proceso de recepción y aceptación ha sido gratificante, no hemos tenido restricciones por parte de los puristas del Arte”

Isabel concluye diciendonos que esta propuesta no es una negación a los otros géneros artisticos, dice que “más bien una nueva posibilidad que se abre, que permite reflexionar lo tecnológico en el Arte”.

Verdad y reparación sin cortapisas exigen víctimas

El Gobierno lesiona la Ley de víctimas y las organizaciones sociales y la oposición anuncian medidas para evitar que se les desconozcan sus derechos y terminen revictimizadas.

Por Juan Pablo Muñoz P.
rafaelusman@hotmail.com
22 de noviembre de 2008

Liliana Uribe es abogada de la Corporación Jurídica Libertad, organización que trabaja en pos de los derechos de las víctimas del conflicto armado en el país, en especial con las de los crímenes de Estado.
Para ella, el hecho de que el Gobierno haya conseguido modificar el proyecto de ley de víctimas que en la actualidad está en debates en el Congreso de la República, proyecto que pretendía ampliar la aplicación de la Ley 975 o de Justicia y Paz a favor de quienes sufren como consecuencia del conflicto armado, es una gran derrota, debido a que, para las personas afectadas, era la única esperanza de que de alguna manera se llevara a cabo una reparación verdadera.
A juicio de Uribe, la justicia y la reparación que incorpora la Ley de Justicia y Paz es algo así como un eufemismo, un placebo y; en el mejor de los casos, un asunto simbólico.
Hasta el momento, después de tres años de empezado el proceso con los postulados a la norma, la mayoría miembros de las desmovilizadas Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), que podría culminar para las víctimas con un incidente de reparación, después del juicio; el avance de las versiones libres de confesión de los implicados ha sido poco.
La Ley de Víctimas pretendía agilizar el proceso, al hacer énfasis en que la reparación, propuesta en la Ley 975, no puede ser solo un asunto de dinero sino que debe ser algo de carácter integral: salud, vivienda, educación, seguridad y atención sicosocial.
Esta reforma al proyecto de Ley de Víctimas no solo ignora una reparación integral sino que establece unos topes en los montos de dinero; es decir, resulta más lesiva.
Quizás el golpe más fuerte que dio la bancada uribista con las modificaciones que incorporó a la discutida norma es que no se incluya a los agentes estatales como victimarios sino existe de antemano una sentencia condenatoria.
La abogada Uribe dice que esta característica aleja la posibilidad de reparación, al tener en cuanta que estos procesos de denuncia en el proceso de Justicia y Paz tienen un plazo de dos años antes de prescribir.
Subraya que es utópico pensar que una sentencia condenatoria saldrá antes de ese tiempo; tomando como ejemplo que en el proceso con los desmovilizados de las autodefensas ya lleva tres años y solo en la primera etapa: las versiones libres.
Al mirar desde esta perspectiva, la derrota es grande. Se veían mejor las cosas antes de proponer la Ley de Víctimas. Incluso el partido Liberal, ponente de la norma, está pensando en retirar la propuesta del Congreso, pues con las reformas que sobre ella consiguió el Gobierno, las víctimas quedan peor.
Para Amparo Mejía, representante legal de la línea fundadora de Las Madres de La Candelaria, esto no es más que una revictimización que sufren por parte del Estado colombiano. “Es una falta de respeto”, dice desconcertada.
Mejía dice además que retirar el proyecto del Congreso es darse por vencidos, por lo que ella y las personas y organizaciones de la mesa con quien han estado trabajando por los derechos de las víctimas, buscarán un mecanismo legal para echar atrás la lesiva modificación.
Con un plantón especial frente a la administración municipal, un llamado al respeto y un amplio lobby político, quieren salvar el proyecto como se discutió en principio.